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¿Nervios de inicio de guardería?

¿Nervios de inicio de guardería?

Aquí te compartimos 7 tips para hacerlo un poco más fácil. 

La transición de casa a la guardería puede ser causa de nervios y ansiedad para muchas mamás y papás, y sin duda para nuestros niños. El reto está en encontrar la forma de que la transición sea lo más fluida para todos, niños, padres y profesores.


Para los niños: 

  1. Háblalo bien y bastante

    A todos nos gusta saber qué exactamente significan los cambios que están por venir, pues a los niños también. Incluso los bebés más pequeños estarán más tranquilos si es que han escuchado a sus padres hablar de este nuevo lugar “la guardería”. 

Una gran estratégia es describir a nuestro hijo cómo se verán sus días. Por ejemplo, podemos decir algo como: “en las mañanas papá te irá a dejar, ahí conocerás a otros bebés, jugarán mucho juntos, comerás ahí y después de la siesta mamá irá a recogerte”. Repetir esto unos cuantos días antes del inicio de clases le dará una sensación de previsibilidad y calma. 

  1. Escojan algo familiar que llevar 

Puede ser un muñeco, una pequeña cobija, o incluso una camiseta de mamá o papá. Cualquier cosa que les recuerde a casa y que les ayude a dormir mejor la siesta o algo que puedan abrazar cuando extrañen su casa o a sus padres. Con niños un poco mayores es una buena idea que ellos mismos escojan que quieren llevar a la guardería con ellos, así ellos se sentirán parte de la preparación previa a este gran cambio.

  1. Rutina

    Empezar un par de semanas antes a refinar la rutina que nuestros niños tendrán que tener al momento de ir a la guardería puede simplificar mucho la transición. Poco a poco y con tiempo modificar la rutina para acomodarla al nuevo horario, desayunar a una hora establecida, lavarse los dientes, tomar su mochila y ponerse los zapatos. Es importante recordar que la práctica hace al maestro. En pocos días notarás como todos en casa empiezan a prosperar dentro de la nueva rutina. 

Incluir dentro de la rutina, una pequeña tradición para despedirse puede ser muy beneficiosa para los niños. Este puede ser tan simple como un abrazo y un beso volado, o hacer chócales y luego un abrazo, lo importante es mantener el ritual consistente todos los días. Esto evitará que las despedidas sean difíciles y largas.

  1. Compartir la emoción 

Recuerda la última vez que tú tuviste que hacer algo completamente nuevo, cómo empezar un nuevo trabajo, o comenzar un nuevo proyecto. Probablemente si estabas emocionado las cosas fluyeron mejor que si te encontrabas nerviosa o con miedo. Es una excelente técnica emocionar a nuestros hijos con la guardería, recordarles que es un lugar seguro, divertido y donde aprenderán muchas cosas nuevas. Esa emoción se trasladará a ellos y evitará resistencia de su parte. 

Para los padres: 

  1. Prepárate para las lágrimas 

Las posibilidades de que durante las primeras semanas nuestros niños lloren cuando los dejamos en la guardería son lastimosamente altas. Así mismo, las posibilidades de que nosotros lloremos no son tan bajas como imaginamos. Reconocer estas emociones es la mejor forma de idear un plan para que estas no gobiernen nuestras acciones. Una opción es compartir nuestras emociones de manera positiva con nuestros hijos. Por ejemplo, decirles algo como: “yo también te voy a extrañar mucho, vé, diviértete y cuando regrese me lo cuentas todo”. Así ellos sabrán que este es un cambio que afecta a toda la familia. 

  1. Crea una lista de preparación para la noche anterior 


Los padres con más experiencia pueden testificar que una de las cosas más complicadas es acordarse de empacar todas las cosas. En el caso de los bebés, necesitan biberones, leche o fórmula, baberos, chupones, pañales, toallitas húmedas, ropa en caso de que necesiten un cambio, y dependiendo de cuántas horas y de cada lugar de muchas cosas más.
Escribir con tiempo y calma una lista de preparación y dejarla en un lugar visible, preferiblemente cerca de la puerta, para ayudarnos a no olvidar nada. Otra buena opción es destinar un cajón o canasta donde tengamos todos los artículos de la guardería y de esa forma solo tener que buscar en un solo lugar. Alistar las cosas la noche anterior puede ayudar mucho a reducir el caos de las mañanas.

  1. Informados y sin miedo a realizar preguntas

    Conoce la guardería con anticipación, lleva una lista de preguntas para realizar al personal y escucha con atención los detalles sobre la rutina y las instalaciones. Recuerda que lo más importante es que tú sientas que es un lugar seguro y amigable para tu hijo o hija. No tengas miedo de llamar o hacer preguntas. Mientras más abierta y colaborativa sea la relación entre la guardería y los padres la transición será más fácil para todos.

Recuerda ser paciente, esta transición puede tomar algunas semanas. 

¡Mucha suerte en este gran cambio!